La ubicación es impresionante, a solo unos minutos en coche de las principales atracciones comerciales y culturales. Las habitaciones son lujosas y espaciosas, decoradas con un estilo elegante que te hace sentir como un VIP. Disfrutamos de un desayuno excepcional con opciones deliciosas, incluyendo un menú variado que superó nuestras expectativas.

El servicio de valet fue algo lento en ciertas ocasiones, lo que puede resultar frustrante.

La atención del personal fue excepcional, especialmente

la de Richard en el valet, quien siempre fue muy amable y atento. La comida en el restaurante Remington fue deliciosa, aunque noté que las habitaciones necesitaban una renovación para estar a la altura de otros hoteles St Regis.

Experiencia de té de la tarde encantadora.

mi experiencia en este hotel superó mis expectativas. las habitaciones son espaciosas y cómodas, y el desayuno incluido fue excepcional con omelettes perfectamente cocinados. el servicio al cliente fue de primera, destacando a brooklyn del personal de recepción, quien realmente nos hizo sentir como en casa durante nuestra estadía.

la comida del restaurante no fue impresionante.

Ideal para escapadas románticas

La atención al cliente fue excepcional, especialmente por parte de Susanna en el mostrador, quien hizo todo lo posible por hacernos sentir especiales. Y la comida en el bar fue realmente buena, más de lo que esperaba.

No fue barato, pero aún así lo considero aceptable.

La atención del personal fue excepcional, especialmente el servicio del valet, quienes siempre estaban disponibles. La piscina exterior calefaccionada fue un gran alivio después de un día explorando la ciudad.

la atención de los empleados es sobresaliente. el servicio de limpieza fue deficiente.

Recomiendo este lugar insistentemente para una escala rápida,

elegante hotel, cómodo desayuno, el servicio fue excepcional en todas las áreas, lo que hizo que mi estancia fuera muy placentera, especialmente disfrutando de la terraza iluminada del restaurante durante el desayuno.

No he tenido ni un solo problema.

La ubicación es perfecta, a solo cinco minutos en taxi del distrito comercial. Las habitaciones son increíbles, con detalles excepcionales y comodidades que se esperaban de esta categoría, como una máquina de café Illy. El bar Remington, con su estilo inglés y muebles de cuero, ofrece un ambiente ideal para un drink al final del día, mientras que el restaurante tiene una terraza bien iluminada que hace del desayuno un placer.

Aunque las áreas comunes no son muchas, las que hay son agradables, pero un poco más de opciones no vendrían mal. Personalmente, el ambiente del bar podría sentirse un poco oscuro para quienes prefieren luz más brillante y abierta. Además, la experiencia de room service, aunque placentera, podría beneficiarse de una variedad mayor en el menú para hacerla aún más atractiva.

El hotel tiene una decoración elegante con maravillosas flores por todos lados y el personal es muy amable y servicial. La cama y las almohadas ofrecen un descanso excepcional, además, disfrute de los huevos benedictinos en el desayuno, que estaban deliciosos. La terraza del restaurante tiene mucha luz y es un gran lugar para comenzar el día.

La calidad del desayuno no cumplió con mis expectativas y la alberca estaba fría, lo que no fue ideal para relajarme. Además, el servicio de valet fue algo lento y también noté que el cuarto necesitaba una remodelación.